MINISTERIO DEL AMBIENTE: LOS DESAFIOS INTERNACIONALES
Ensayo que apareció en la más reciente edición de la Revista Testimonio.
Sin duda alguna la creación del Ministerio del Ambiente ha sido una decisión acertada del Gobierno. Igualmente, el nombramiento del Dr. Antonio Brack como Ministro del Ambiente es una señal evidente que el tema tendrá a un experto y académico de primer orden para enfrentar los difíciles problemas ambientales que tiene nuestro país.
Es indiscutible que este nuevo Ministerio enfrentará grandes desafíos. Estos retos serán internos y externos. En el plano interno, baste señalar que los temas álgidos estarán en el manejo del tema minero y en la mitigación de los pasivos ambientales mineros. Igualmente, un tema especialmente complicado será el manejo del agua, pues casi todas las empresas ligadas al proceso productivo tienen relación directa o indirecta con el uso del agua (empresas pesqueras, madereras, mineras, industriales, entre otras). En nuestra opinión, este manejo debería darse con un criterio técnico, realista y sobre todo armonioso, tratando de encontrar soluciones amigables con la protección del medio ambiente y con las naturales aspiraciones y requerimientos de las actividades productivas, especialmente si se piensa que la prioridad del manejo del agua en el país debería ser para la agricultura.
En el plano internacional, -- que es por el que tenemos predilección, por deformación profesional --, creo necesario que el nuevo Ministerio del Ambiente tenga un equipo adecuado para enfrentar los retos que le planteará la negociación internacional en los foros ambientales internacionales. Estos foros son los espacios donde se negocian tradicionalmente estos importantes temas y temas como la biodiversidad, el cambio climático, la desertificación, la protección de los humedales, el comercio de los alimentos transgénicos, tienen convenios internacionales y se requiere una estrategia consistente, sería y responsable para su manejo adecuado.
Como un aporte para estos temas desearía presentar algunas ideas que creo debería tener presente el nuevo Ministerio cuando se enfrente a los temas internacionales ambientales en los foros multilaterales:
Primero: Creo que los peruanos, en el momento de negociar temas ambientales internacionales, deberíamos reafirmar y no olvidar el "principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas". Así, si los problemas ambientales amenazan el mundo, son los países industrializados, quienes han contribuido más a la contaminación planetaria, y por ello, son ellos los que deberían contribuir más a la solución de estos problemas. Ellos pues deberían financiar, en mayor medida, la "factura ecológica" de sus estilos insostenibles de desarrollo.
Segundo: Deberíamos diseñar nuestra propia "agenda ambiental" y no necesariamente seguir "agendas ajenas", especialmente las de los países industrializados. Ello no quiere decir que seamos obstruccionistas frente a lo bueno que nos plantea la comunidad internacional. Sin embargo, lo que debemos hacer es traducir las preocupaciones globales (por ejemplo, la lucha contra el cambio climático) por los temas prioritarios de nuestra propia agenda, llámese, por ejemplo, la reducción de la pobreza; y, finalmente,
Tercero: Si, como dicen los teóricos franceses, la política exterior es la proyección de la política interna, sería conveniente pensar optimistamente y tratar de diversificar nuestra matriz energética. Para nadie es un secreto que para los países desarrollados un tema fundamental es la energía, en un mundo en el que el precio del petróleo sube cada día más. En tal sentido, para países como el nuestro sería menester diversificar nuestras fuentes de energía. Por ejemplo, apostar por energías que dependan menos de los combustibles fósiles como por ejemplo, el etanol o el biodiesel. Asimismo, no deberíamos dejar de lado otras energías como la energía solar y la eólica, entre otras.
Pensar en estos temas, a la hora de la negociación internacional permitirán al nuevo Ministerio mantener la esperanza de las generaciones actuales de peruanos y de las que vienen de vivir en un mundo mejor y más reconciliado con la naturaleza y permitirá seguir acercando a nuestro Estado a su población, tema que debería ser la principal preocupación de todos nosotros.
Sin duda alguna la creación del Ministerio del Ambiente ha sido una decisión acertada del Gobierno. Igualmente, el nombramiento del Dr. Antonio Brack como Ministro del Ambiente es una señal evidente que el tema tendrá a un experto y académico de primer orden para enfrentar los difíciles problemas ambientales que tiene nuestro país.
Es indiscutible que este nuevo Ministerio enfrentará grandes desafíos. Estos retos serán internos y externos. En el plano interno, baste señalar que los temas álgidos estarán en el manejo del tema minero y en la mitigación de los pasivos ambientales mineros. Igualmente, un tema especialmente complicado será el manejo del agua, pues casi todas las empresas ligadas al proceso productivo tienen relación directa o indirecta con el uso del agua (empresas pesqueras, madereras, mineras, industriales, entre otras). En nuestra opinión, este manejo debería darse con un criterio técnico, realista y sobre todo armonioso, tratando de encontrar soluciones amigables con la protección del medio ambiente y con las naturales aspiraciones y requerimientos de las actividades productivas, especialmente si se piensa que la prioridad del manejo del agua en el país debería ser para la agricultura.
En el plano internacional, -- que es por el que tenemos predilección, por deformación profesional --, creo necesario que el nuevo Ministerio del Ambiente tenga un equipo adecuado para enfrentar los retos que le planteará la negociación internacional en los foros ambientales internacionales. Estos foros son los espacios donde se negocian tradicionalmente estos importantes temas y temas como la biodiversidad, el cambio climático, la desertificación, la protección de los humedales, el comercio de los alimentos transgénicos, tienen convenios internacionales y se requiere una estrategia consistente, sería y responsable para su manejo adecuado.
Como un aporte para estos temas desearía presentar algunas ideas que creo debería tener presente el nuevo Ministerio cuando se enfrente a los temas internacionales ambientales en los foros multilaterales:
Primero: Creo que los peruanos, en el momento de negociar temas ambientales internacionales, deberíamos reafirmar y no olvidar el "principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas". Así, si los problemas ambientales amenazan el mundo, son los países industrializados, quienes han contribuido más a la contaminación planetaria, y por ello, son ellos los que deberían contribuir más a la solución de estos problemas. Ellos pues deberían financiar, en mayor medida, la "factura ecológica" de sus estilos insostenibles de desarrollo.
Segundo: Deberíamos diseñar nuestra propia "agenda ambiental" y no necesariamente seguir "agendas ajenas", especialmente las de los países industrializados. Ello no quiere decir que seamos obstruccionistas frente a lo bueno que nos plantea la comunidad internacional. Sin embargo, lo que debemos hacer es traducir las preocupaciones globales (por ejemplo, la lucha contra el cambio climático) por los temas prioritarios de nuestra propia agenda, llámese, por ejemplo, la reducción de la pobreza; y, finalmente,
Tercero: Si, como dicen los teóricos franceses, la política exterior es la proyección de la política interna, sería conveniente pensar optimistamente y tratar de diversificar nuestra matriz energética. Para nadie es un secreto que para los países desarrollados un tema fundamental es la energía, en un mundo en el que el precio del petróleo sube cada día más. En tal sentido, para países como el nuestro sería menester diversificar nuestras fuentes de energía. Por ejemplo, apostar por energías que dependan menos de los combustibles fósiles como por ejemplo, el etanol o el biodiesel. Asimismo, no deberíamos dejar de lado otras energías como la energía solar y la eólica, entre otras.
Pensar en estos temas, a la hora de la negociación internacional permitirán al nuevo Ministerio mantener la esperanza de las generaciones actuales de peruanos y de las que vienen de vivir en un mundo mejor y más reconciliado con la naturaleza y permitirá seguir acercando a nuestro Estado a su población, tema que debería ser la principal preocupación de todos nosotros.
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