LA CUMBRE DE LA AMERICAS EN PANAMA. UNA VISION PERSONAL
Germán
Vera Esquivel[1]
Tuve
la suerte de estar en Panamá durante la semana previa a la séptima Cumbre de
las Américas y pude constatar que, unos días antes, ya todo estaba
logísticamente preparado para recibir a los Jefes de Estado y Jefes de Gobierno
visitantes. Como conoce el lector, la séptima edición de esta Cumbre se llevó a
cabo los días 10 y 11 de abril del presente año.
Se
puede considerar que esta fue una Cumbre histórica. Ello debido a la presencia
de Cuba en esta reunión. Luego de más de cincuenta años de distanciamiento,
Estados Unidos decidió reanudar sus relaciones con la pequeña isla del Caribe.
La Cumbre de las Américas fue el escenario perfecto para que pudieran reunirse
el Presidente Barack Obama y el Presidente Raúl Castro. De otro lado, esta fue
la primera vez que Cuba participó en este tipo de Cumbres. Igualmente, por
primera vez, después de varias décadas, estuvieron reunidos en una sala los
representantes de los 35 países miembros de la Organización de los Estados
Americanos (OEA).
La séptima
Cumbre de la Américas terminó sin una Declaración Final. Esta no es la primera
vez que ocurre esto. Ya en la sexta edición de la Cumbre, en Cartagena,
Colombia, el año 2012, la Cumbre también terminó sin un Declaración. Sin duda,
esto solo muestra la existencia de diversas visiones sobre la democracia y el
desarrollo económico en la región.
El
tema de la Cumbre de la Américas en Panamá fue: “Prosperidad con Equidad: El Desafío de la Cooperación en las
Américas”. Aunque el tema era oportuno, sobre todo para América Latina,
región que tiene un crecimiento económico sostenido; es pertinente señalar que
los discursos de los Presidentes estuvieron más orientados a los temas
políticos y menos a los temas técnicos, propios de la Cumbre, como eran los de
la equidad y la cooperación.
Luego
del discurso de inauguración del Presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, -- excelente
anfitrión de la Cumbre --; el Secretario de Estado del Vaticano, Pietro
Parolin, dio lectura a un mensaje enviado por el Papa Francisco a la Cumbre. El
Papa señaló en su carta que la colaboración era el mejor camino para afrontar
con realismo los desafíos comunes. Asimismo, hizo un llamado para poner
atención al problema de la inmigración y a la disparidad de oportunidades entre
unos países y otros.
El
Centro de Convenciones ATLAPA (Atlántico-Pacífico) fue el elegido para albergar
a esta reunión Panamericana. Un día antes de la Cumbre presidencial se llevó a
cabo una Cumbre Empresarial para CEOs y empresarios de América Latina
auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); y donde el orador
principal fue el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. De otro lado, hay que
mencionar, que Panamá indicó que esta Cumbre le significó un costo de 15
millones de dólares.
Durante
la víspera de la Cumbre, se conoció de la entrega de una carta que hizo el ex
Presidente de Colombia, Andrés Pastrana, al Secretario General de la OEA, José
Miguel Insulza, en la cual 26 ex mandatarios iberoamericanos le pedían por el respeto
a la democracia, a los derechos humanos y a las libertades en Venezuela.
El Perú también participó en la Cumbre. El
Presidente Ollanta Humala viajó a Panamá acompañado de la Canciller Ana María
Sánchez. En su discurso, el Presidente Humala enfatizó que los países de las
Américas debían “reducir las brechas de
la desigualdad”, en la región que es considerada la más inequitativa del mundo.
El mandatario peruano también se refirió al problema del cambio climático
señalando que se debían: “tomar medidas
conjuntas, porque en América Latina estamos comenzando a pagar el precio del
cambio climático".
Habría mucho más que decir sobre esta Cumbre pero
creo que basta señalar dos cosas más. Primero:
esta Cumbre terminó, a nivel multilateral, con el distanciamiento de Estados
Unidos con Cuba y con ello terminó finalmente la guerra fría en las Américas.
Como lo dijo el mismo Presidente Obama en su discurso: “la guerra fría ha terminado”; y Segundo: Sobre la utilidad o inutilidad de estas Cumbres habría que
afirmar que sí son importantes porque permiten que todos los países de las
Américas puedan interactuar y debatir los temas de interés de la región, sobre
todo los económicos. La falta de Declaraciones finales en las dos últimas
Cumbres solo muestra que los países participantes están de acuerdo en que están
en desacuerdo, en la mayoría de los temas. Como se dice en inglés they agree to disagree.
Finalmente,
es relevante destacar que la próxima Cumbre, la octava será en el año 2018; y
será el Perú, nuestro país, el anfitrión.
[1]
Diplomático. Jefe de Cancillería de la Embajada del Perú en Honduras. Autor del libro: “La Carta Democrática Interamericana y el
Rol de la OEA en el Siglo XXI”. Lima: Instituto de Estudios Social Cristianos,
2014.
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